martes, 11 de marzo de 2014

Dios y mi trabajo

Dios y mi trabajo

Muchos tenemos una visión incompleta de nuestra realidad, olvidamos que somos inmortales en Cristo, que la vida en la tierra es fugaz, y nos encariñamos con cosas.

Lo contrario es también malo, estar tan concentrados en el cielo que descuidemos y pasemos por alto la importancia de nuestra misión y trabajo aquí. El bautismo en la fe cristiana es también el alistamiento en la fuerza de trabajo de Dios; él dice que somos sacerdotes reales. Dios lo llama a usted a trabajar para él, no a matar el tiempo mientras espera el toque de trompeta de Miguel.

¡Lo que usted haga por él, grande o pequeño, realmente importa! El ejemplo que de, el amor que ofrezca, la compasión que manifieste, los valores que adopte, las prioridades que establezca, las palabras que diga, la energía que utilice, son de importancia. En el mundo hay muchos que no han encontrado al verdadero Jesús, usted es el primer trocito de Jesús que ven. Muchos en su entorno amaron una vez a Jesús, pero se alejaron; su integridad y gozo en la fe podrían ser el elemento para inspirar a alguien a volver a creer.

La obra que hacen usted y otros miembros de su congregación es de vital importancia para compartir el agua de vida con viajeros sedientos y moribundos. Moisés, el gran líder de Israel le ayuda a orar pidiendo las bendiciones de Dios para que su trabajo tenga el máximo impacto: "Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad, y bendice nuestro trabajo! ¡Sí, bendice nuestro trabajo!" Salmo 90:17

0 comentarios:

Publicar un comentario