sábado, 24 de agosto de 2013

El Esfuerzo





Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma. (2 Tesalonicenses 3:10)

A veces nos damos cuenta que no hacemos las cosas bien por eso no agradamos al Señor, pero luego nos damos cuenta que tenemos que comprometernos., algo muy fuerte que nos confronta y nos hace mirarnos a nosotros mismos, pero entonces decimos “yo trabajo, este mensaje no es para mí”, pues bien va más allá de lo que captamos, ¿Por qué? Aunque nos está exhortando a que nos esforcemos y no seamos carga, también nos quiere decir; que si nosotros no trabajamos y tampoco no nos esforzamos por agradar al Señor entonces como le podemos reclamar alguna petición, o cómo podemos esperar un crecimiento en nuestras vidas, puesto que tenemos que tener muy claro que tenemos que pagar un precio para ganar al Señor y disfrutar de la comida representada en; gozo, crecimiento espiritual, salud y lo más importante que es el Pan de vida. Por eso el Señor espera más de ti, comprométete más con el Señor y trabaja mucho para ganarlo al Él, porque eso es lo que el Señor espera de ti.

Esforzarnos para hacer las cosas que Dios quiere hacer en nuestras vidas siempre recompensa, Dios se agrada de aquel que está dispuesto a moverse, de aquel que hace el esfuerzo por agradarle a él, de aquél que es valiente y que decide tomar decisiones radicales en su vida, 

Todo lo que nosotros hacemos requiere un esfuerzo, nunca pensamos que estar con Dios sería fácil, sabemos que es una dura batalla a diario, sin embargo la palabra de Dios dice: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13) y sabemos que Dios se encuentra con nosotros en toda dificultad, en cada batalla que tenemos a diario, él se encuentra con nosotros dándonos fuerzas para avanzar, para seguir adelante, para que podamos lograr nuestro objetivo en todo momento, el esfuerzo que nosotros hacemos por los demás, por ayudar a las demás personas, por formarnos como hijos de Dios, en nuestra vida siempre tendremos que esforzarnos para lograr un objetivo, por eso debemos que crear disciplina con esfuerzo para alcanzar nuestras metas y sueños y lo más importante de todo, los SUEÑOS de Dios en nuestra vida.

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